No afloja el progresismo en la región. En el contexto de un noviembre agitado con jornadas electorales en seis países de nuestra América Latina, Xiomara Castro obtuvo en el día de ayer una victoria arrolladora en Honduras, siendo la primer mujer en ocupar la presidencia y la más votada en la historia del país. Celebra la Patria Grande este suceso que reivindica la figura de Manuel Zelaya, su compañero, víctima del Golpe de Estado aquel 28 de junio de 2009 cuando las Fuerzas Armadas tirotearon la entrada de su domicilio (dejando más de 60 marcas de disparo de grueso calibre) e ingresaron para secuestrarlo y trasladarlo de manera ilegal a Costa Rica, a quien se lo quiso visto en pijamas en todo el mundo, en condiciones de una clara vulnerabilidad. Es increíble cómo naturalizamos esto en el continente y en el mundo. Alguno imagina algo así para un Presidente perteneciente a la Unión Europea, por ejemplo? Algún europeo podría vivirlo sin sentir una profunda impotencia por el silencio global? Sin embargo sucedió y de esta manera se concretó el primer precedente de Golpe de Estado aggiornado al Siglo 21: Poder Judicial, Medios de Comunicación, Cipayos Políticos, Iglesia, Empresariado, Clase Alta social, todos en complicidad para derrocar a los líderes regionales. Luego fueron por Lugo en Paraguay en 2012, Dilma, Lula, Cristina, Correa, Evo, Álvaro, Jorge Glas, Gabi Rivadeneira, y la lista sigue. En medio de todo esto, el pueblo hondureño se levanta y con el la Patria Grande entera. Hay aires de esperanza en la región, hay signos de resistencia y amor por un porvenir mejor. La presidenta electa se ha definido como “feminista, antipatriarcal, revolucionaria e incluyente”, y muchos soñamos con un continente de pie con esas mismas características.
Mañana tiene lugar el VII encuentro del Grupo de Puebla en la Ciudad de México, donde se reunirán los líderes arriba mencionados, poniendo sobre la mesa los problemas del mundo actual y sus ideas para afrontarlos con una visión alternativa, humana, fraterna. Es sumamente importante que sepamos que existen estos espacios, que los apoyemos y nos involucremos. No dejemos de creer que todo puede ser de otra manera.
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