La jornada de hoy en Ecuador tiene una importancia enorme para la América Latina esperanzada en una nueva oleada progresista.
Es complejo y peligroso el panorama, con serias alertas de fraude. Lo único concreto es que hoy termina el ciclo de la traición de Lenin Moreno, el destructor, quien no se candidatea ni deja sucesor sino que ya ha gestionado su salida del país.
El tablero es el siguiente: se necesita ganar en 1ra vuelta con el 40%, una diferencia del 10% con el 2do y ganarle además a la OEA, cuyo secretario general, el golpista Luis Almagro, se ha reunido hace pocas semanas en Washington con L.Moreno y otros representantes del país imperialista para escuchar la desesperación y el miedo del Presidente por la vuelta del correísmo. De los 16 binomios presentados, sólo el de Arauz-Rabascall es el único con una impronta progresista real que continúa firme, luego de innumerables intentos de proscripción, con el proyecto de Revolución Ciudadana liderado por Rafael Correa, a mi parecer y con motivos de sobra, el presidente del siglo 21.
El cuco RC tiene hoy 39 causas en su contra, acusado entre ellas de Influjo Psíquico para prohibirle la participación política durante 25 años, ocultando su imagen y hasta su voz de cualquier propaganda electoral. En efecto, todo es posible porque el Lawfare en Ecuador es extremadamente más contundente (ya decía Zaffaroni que el país se ha vuelto la cuna paradigmática del no derecho).
En el aire social aparentemente hay un alto % de voto indeciso. Eso puede sumar los necesarios para que Arauz llegue firme a la victoria. En América Latina nunca se sabe.Las siguientes horas son cruciales.
Les abrazo y acompaño desde el corazón y el compromiso personal que su modelo de país merece.
HLVS.
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