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Una pregunta

¿Para qué quiere el Frente de Todos estar en el poder? Es vital que quienes gobiernan se lo pregunten de forma humilde y sincera. Pienso en esto:

"Vengo a proponerles un sueño...", "...Me sumé a las luchas políticas creyendo en valores y convicciones a las que no pienso dejar en la puerta de entrada de la Casa Rosada."

Si alguien tiene sangre y agallas, si a alguien todavía le retumba en el pecho ese discurso inicial con el que se abrió camino a la década dorada Argentina, abrazando la de América Latina entera, entonces sepa conpañerx que aún se está esperando su respaldo. No confunda y vaya a creer que el pueblo es quien deba apoyarlo. No señor! Usted debe entregarse al pueblo hasta que se acabe la vida. Pues eso es la política.

Este pueblo defenderá con corazón y cuerpo al dirigente leal y al proyecto que alza sus banderas, sin titubear un sólo segundo. Lo hará porque su destino está escrito en él, lo hará porque de lo contrario no tendría nada, sería un suicida, lo hará porque no podría ser de otra manera.

No tomar con firmeza el contrato electoral es cercano al concepto de estafa electoral que se ha vivido con Mauricio Macri los cuatro años más largos de la vida. No tomar con firmeza refiere a hacer las cosas a medias, refiere a iniciarlas y dejarlas inconclusas, refiere a ser -cómo dice un intelectual- inmoderadamente moderado en momentos en los que hay que actuar con coraje. Manchar el contrato social es vestirse de par por conveniencia, manchar el contrato social es tener puestos a costa de libertad y sudor ajeno. Manchar ese contrato es decir palabras floridas sin una acción que las respalde, es gobernar para las tapas de los diarios. Y entonces amerita hacerla otra vez: ¿Para qué quiere el Frente de Todos estar en el poder?.

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